6 de febrero de 2011

✿ Gonorrea o Gonococia

 Concepto:

La gonococia (blenorrea, blenorragia o gonorrea) es una enfermedad infectocontagiosa, exclusiva de la especie humana, que se transmite por contacto sexual y está producida por Neisseria gonorrhoeae. El gonococo se asienta en algunos tipos de mucosas. En general, es una infección de la uretra (masculina) o del cuello uterino, que puede propagarse a las glándulas y órganos vecinos por vía ascendente, pero, en ocasiones, la infección local primitiva puede ser extragenital produciendo cuadros de conjuntivitis, oftalmía, faringitis y anorrectitis.
Es una enfermedad localizada, pero dependiendo de las características del húesped y del tipo de gonococo puede producirse una infección en todo el organismo con manifestaciones generales.

Las flechas señalan a los gonococos, tanto fuera como dentro de las células.



Epidemiología:

La incidencia de gonococia fue elevadísima durante las dos guerras mundiales. Sin embargo la masiva utilización de la penicilina a partir de los años 1945 – 1950 redujo mucho los casos. Pero luego en los años 60 y 70, debido a la revolución social y cultural, los niveles de infección aumentaron extremadamente llegando incluso a tasas de 500 casos por 100.000 personas/año (EE.UU., Suecia), niveles de epidemia.
El mayor problema epidemiológico respecto a la gonococia ha sido la aparición periódica de resistencia a los antibióticos: la penicilina, las tetraciclinas y la espectinomicina. Lo que obliga a revisar la terapéutica o cambiarla cada ciertos años.
A partir de los años 70-80 y sobre todo a partir de los 80-90 se ha producido un rápido descenso de los casos en todos los países occidentales debido a la prevención individual, que aumentó tanto por miedo a la infección por VIH. El miedo al VIH disminuyó los casos de gonorrea.

El riesgo para una mujer de adquirir la enfermedad a partir de un varón infectado se estima del 50-70%, y para un varón a partir de una mujer, del 20-30%. Dicho riesgo se incrementa directamente con el número de parejas sexuales y depende también de las áreas implicadas. En España la gonococia fue incluida en la lista de enfermedades de declaración obligatoria (EDO) en 1982, y su tendencia ha sido de disminución progresiva hasta la actualidad.


Manifestaciones de la enfermedad:

No todas las personas infectadas presentan los mismos síntomas, que por otra parte son muy distintos en hombres y mujeres, además también hay individuos infectados pero asintómaticos (que constituyen un grupo transmisor de la enfermedad muy importante)
La infección sintomática de la gonococia se localiza en la mucosa que haya servido de puerta de entrada al gonococo, produciendo sobre todo cuadros clínicos no complicados de uretritis en el varón y cervicitis en la mujer. La rectitis y la faringitis se producen en ambos sexos relacionados con contactos sexuales anales o bucales.



La conjuntivitis gonocócica puede aparecer en el recién nacido (oftalmia neonatorum), ya que se infecta durante el alumbramiento, al pasar por el canal del parto de la madre infectada (infección gonocócica cervical). También puede aparecer en adulto pero es muy rara, porque tendríamos que autoinocularnos las secreciones procedentes de los genitales.

Sin tratamiento, la infección puede diseminarse por contigüidad y provocar cuadros clínicos en estructuras anatómicas próximas, estas complicaciones suelen revestir mucha mayor gravedad que la propia gonorrea. Por eso es importante tratarse.


Cuadros clínicos en personas sintomáticas:

1. Gonococia en el varón

A los 2-5 días de un contacto sexual se produce una secreción mucosa en la uretra (que puede pasar desapercibida), que se acompaña de ligero prurito y sensación de ardor tanto en estado normal como al miccionar.



A los pocos días, la secreción aumenta considerablemente y adquiere un aspecto purulento amarillo-verdoso, intensificándose los síntomas de inflamación, con intensa disuria (difícil, dolorosa e incompleta expulsión de la orina) y calor.
Si evoluciona a un caso más grave el dolor aumentará considerablemente y pueden aparecer gotas de sangre al final de la micción e incluso dolor en la erección.
También pueden llegar a infectarse los orificios glandulares situados junto al frenillo lo que conllevaría la aparición de unos pequeños nódulos inflamatorios, palpables junto al mismo.
La complicación local más frecuente es la epididimorquitis (inflamación del epidídimo y los testículos), que podría causar una gran asimetría en la bolsa escrotal.
Si la enfermedad no se trata puede llegar a causar infertilidad.


2. Gonococia en la mujer:

En la mujer la infección se localiza en primer lugar en el endocérvix (que es el canal que une el orificio cervical externo con la cavidad uterina), originando una endocervicitis (una infección en el endocérvix). Sin embargo, al contrario que en el hombre los singos y síntomas no están bien definidos porque la mayoría de las mujeres desarrollan síntomas bastante inespecíficos, es decir, que son comunes a muchas otras enfermedades relacionadas con el aparato genital, como son la leucorrea (aparición de secreciones vaginales), disuria (dolor al orinar) y prurito (picor) genital; además hasta un 50% de las mujeres con gonorrea son asintomática.
La gonorrea puede hacer que la mujer presente una abundante supuración (leucorrea) amarillo-verdosa y espesa que puede pasar inadvertida porque la persona la considera normal, dada la frecuencia de leucorrea producida por otras causas.
La infección puede extenderse después a la uretra femenina produciendo una sintomatología similar a la de una infección urinaria común (cistitis).



También pueden infectarse las glándulas de Bartolino (bartolonitis) situadas a ambos lados de la vagina, entre los labios menores y la pared de la vagina, y cuya función es la lubricación vaginal; que pueden llegar a obstruirse ocasionado un absceso muy doloroso, que puede llegar a abrirse espontáneamente o causar simplemente una secreción purulenta si el proceso inflamatorio no es muy intenso.
Muchas veces la bartolonitis es lo  que hace que la mujer acuda al médico y descubra que lleva varios meses padeciendo gonorrea.



Si la infección se propaga en la mujer y asciende, se convierte en un problema grave ya que entre el 10 y el 17% de los casos de gonococia femenina desarrollan salpingitis aguda (inflamación de las trompas de Falopio), y el 20% de ellas tendrá problemas de esterilidad.
También puede llegar a causar EIP: Enfermedad inflamatoria pélvica que engloba la endometritis, salpingitis y peritonitis. El gonococo suele causar alrededor del 40-50% de los casos de EIP.
La propagación de la infección también aumentaría la probabilidad e padecer embarazos ectópicos.
Existen factores en la mujer que pueden favorecer la infección ascendente, como alteraciones anatómicas o funcionales, cambios menstruales, utilización de anovulatorios orales y dispositivos intrauterinos.



3. Localizaciones extragenitales:

3.1 Gonococia anorrectal:
 Se produce al mantener relaciones anales sin protección, generalmente lo más frecuente es tener una infección (rectitis) asintomática pero cuando hay síntomas estos son: escozor, picor, defecación dolorosa, heces manchadas de sangre o pus y aumento de las ganas de defecar (tenesmo)

3.2 Gonococia faríngea:
Ha aumentado mucho en los últimos años. Normalmente es asintomática pero puede aparecer faringitis exudativa y adenitis cervical.

3.3 Gonococia oftálmica:
La gonococia oftálmica del adulto es muy rara porque para que se produzca tiene que haber una autoinoculación de las secreciones procedentes de la uretra o del cérvix. Los síntomas son: intensa inyección vascular y hinchazón palpebral. A los 2 o 3 días, disminuye la hinchazón pero aparece una abundante secreción purulenta que, si persiste, puede afectar incluso la córnea.
 La oftalmía gonocócica del recién nacido se adquiere en el canal del parto y origina una conjuntivitis aguda bilateral que conduce en pocos días a la ceguera. Actualmente es infrecuente en los países desarrollados debido a la prevención que se realiza mediante la aplicación de pomadas o colirios en las conjuntivas oculares de los niños al nacer.

4. Infección gonocócica diseminada:
La infección puede extenderse al resto de cuerpo a través de la sangre, pero son casos muy raros y presentes normalmente en gente que no se haya tratado se estima que ocurre en el 1-3% de los pacientes con gonococia, observándose la mayoría de los casos en mujeres.

El síndrome clínico se denomina también síndrome artritis-dermatitis, cuyos síntomas son: de fiebre alta, escalofríos, dolor en las articulaciones, artritis, tendosinovitis y lesiones cutáneas.


Diagnostico de la Gonorrea:
A parte de la exploración, se tomarán muestras de la zona afectada para hacer tinción de Gram y Cultivos.

Tratamiento:
Con antibióticos como Penicilina, Ampicilina, Tetracicilina, Estrectomicina.

Prevención:
La única forma de no contraer la gonorrea es practicando siempre sexo con precaución. Además también se puede contraer si se comparte objetos de higiene íntima, por eso no deben compartirse nunca.
Es recomendable también acudir al médico para realizarnos chequeo rutinarios que  descarten que tengamos cualquier tipo de ETS porque como ya ha quedado demostrado en este artículo hay muchas enfermedades “silenciosas” que pueden  tener consecuencias graves si no son tratadas a tiempo; como la infertilidad y el aumento de la probabilidad de padecer embarazos ectópicos.


Fuentes utilizadas en la realización de este artículo:
  • Farreras-Rozman: Medicina Interna, 14ª Edición. Ediciones Harcourt S.A. 2000
  • es.wikipedia.org
  • http://www.mdguidelines.com
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